
La empresa
Historia
Se le dio el nombre de Agua Purificada el Teco gracias a que en el mismo lugar se estableció la empresa por los años de 1945, a manos de su fundador el Sr. Carlos Verduzco Gutiérrez, quien ya había establecido la primera fábrica de hielo y refrigeración de productos de campo en la ciudad por el año de 1937.
Don Carlos Verduzco fue un hombre visionario que identificó entre otras cosas las grandes necesidades de la población, entre otras, de contar con el acceso al agua electro purificada que garantizara la salud de los habitantes, así como asegurar que la misma estuviera libre de agentes contaminantes, para evitar que la población tomara el agua directamente de la red de agua municipal, que carecía de los tratamientos elementales.
Al pasar de los años la empresa fue creciendo y modernizando sus equipos y procesos.

La Actualidad
El mercado exige productos de buena calidad a bajo costo, promociones y sobre todo un servicio de primera calidad.
El Teco actualmente está enfocado a ofrecer no solo el agua purificada de calidad, sino también un servicio que cumpla con las expectativas de nuestros clientes, esforzándose por mantener una buena imagen en sus envases, en sus unidades, en su servicio y especialmente en su gente.

Misión
Lograr la satisfacción del cliente, poniendo a su disposición agua purificada embotellada con base en un servicio profesional mediante el uso de tecnologías que contribuyan al bienestar y desarrollo socioeconómico de la comunidad.
Visión
Ser una organización con alto sentido de honestidad y responsabilidad, renovada y competitiva en sus procesos de comercialización, posicionada como líder en el mercado del agua purificada que garantiza salud y bienestar a sus consumidores y logra sustentabilidad con sentido social.
Valores
Responsabilidad: aprender a asumir los retos y sacarlos adelante rindiendo cuentas de nuestras acciones y los resultados de las mismas.
Honestidad: es ser autentico, genuino y objetivo actuando siempre con base en la verdad, ser honestos es la mejor manera de respetarnos a nosotros mismos y a los demás.